Biografía

Carles Alastuey  (Barcelona 1962)

Soy Maestro y Psicopedagogo, aunque la vida profesional me ha llevado a trabajar en la administración pública en diversos ámbitos ajenos a mi vocación como son el Medio Ambiente, el Urbanismo y el Derecho Administrativo. He tenido la suerte de poder ejercer mi vocación educativa en el campo de la Formación de Adultos y también en el del Tiempo Libre y el Ocio de los adolescentes.

Miembro fundador de la Asociación Després del Suicidi, Associació de Supervivents DSAS (Después del Suicidio, Asociación de Supervivientes), ejerzo actualmente el cargo de coordinador de los grupos de Apoyo, llevando a cabo también la tarea de acompañante en los que, en el momento de escribir estas líneas, se encuentran en funcionamiento.

El trabajo de la Asociación Després del Suïcidi, Associació de Supervivents se fundamenta en los planteamientos y técnicas de R. A. Neimeyer, y W. Worden, entre otros que han desarrollado modelos de afrontamiento del duelo basados en la construcción de nuevos significados a raíz de la pérdida; considerando el duelo por suicidio como un proceso de difícil gestión, proclive a la aparición en las personas que lo sufren de ideas, temores y sentimientos profundamente perturbadores que pueden alargarse en el tiempo. Muy próximos a nuestras reflexiones son también los trabajos de Alba Payàs, la acción de Begoña Elizalde y la inspiradora e impulsora de nuestro el proyecto la psiquiatra Carmen Tejedor.

Nuestro objetivo es intentar acompañar a personas que han sufrido este tipo de pérdida en su camino mientras lo deseen y nos lo permitan, con el fin de ayudarlos a sobrellevar esta experiencia, y facilitarles recursos personales para el futuro mediante el trabajo en grupo con otros supervivientes, ofreciendo soporte individual y la colaboración de profesionales terapeutas si lo requieren.

Mi presencia, por tanto, en este foro se debe a mi propia condición de superviviente por la muerte a causa del suicidio de una persona muy querida, más que en calidad de especialista.

Si poseo alguna “opinión autorizada” al respecto, sinceramente se debe más a mi propia experiencia; al contacto que he ido estableciendo con otras personas que han sufrido este tipo de pérdidas; a todo lo que hemos compartido, que al trabajo de estudio e investigación ingente y casi obsesivo que siguió a mi pérdida.

De lo que no hay duda es que esta circunstancia cambió mi vida, como le ocurre a la mayor parte de personas que pierden a alguien querido por causa del suicidio.